27 Jun La importancia de la educación infantil
El Estado reconoce como obligatorio la escolaridad a partir de los 6 años, pero ¿qué ocurre con los primeros años de vida de un niño/a? Queremos hacer conocer la importancia de la educación infantil en la primera etapa de vida de una persona, que aunque todavía haya gente que no lo crea, es la etapa más importante de nuestra vida futura, la que nos dará las herramientas necesarias para lograr una vida armoniosa según lo que nos propongamos.
La educación infantil se ajusta a la educación que se debe dejar como un legado antes de ingresar al primer grado de la escolaridad obligatoria, hasta que el niño cumpla los 6 años de edad. Lo que el pequeño debe incorporar durante esta primera etapa de vida será todo lo relacionado a la moral, los valores, el respeto y a interactuar con los elementos y con las personas, de manera tal que pueda sentirse capaz y autosuficiente en la edad adulta.
Al nacer somos criaturas totalmente dependientes de nuestros padres, no tenemos control de nuestro cuerpo y solo podemos hacernos entender mediante el llanto y el tacto, pero el cambio es rápido y todo lo que vemos, escuchamos, palpamos, olemos y degustamos se convierte en información que almacenamos para el resto de nuestra vida. Somos como una esponja dispuestos a absorber todo lo que nos rodea y de ello se forma nuestra esencia.
Es por esto que la importancia de la educación infantil es fundamental a tener en cuenta en el entorno familiar, donde no todo depende de ellos, y para lograr que un niño sea en un futuro una persona emocionalmente equilibrada e íntegra es recomendable complementar esta educación con la institución escolar infantil aunque no sea obligatoria por el Ministerio de Educación.
Importancia de la educación infantil
En la escuela infantil el pequeño aprenderá a relacionarse y a interactuar con nuevas personas fuera del entorno familiar. Las actividades que se desarrollan en estos espacios, junto a los profesionales experimentados que saben cuál es la mejor forma de sacar el mejor provecho de un niño, les brindarán confianza y autosuficiencia con el correr del tiempo.
Los cuentos, las canciones y los juegos le van dando al pequeño la posibilidad de ser escuchado mientras aprende a escuchar al otro, mientras que las educadoras los van guiando con atención y mimo para que vayan creando su propio camino. Esta interacción tanto con los niños como con los adultos se irá ampliando y así también aumentarán sus vínculos afectuosos, y este sería el mayor propósito de una institución que dedica toda su contención a los más pequeños con el fin de facilitar los nuevos aprendizajes que la vida le irá presentando.
El adulto se vuelve un elemento fundamental en la vida del pequeño, la responsabilidad que éste depositó en el niño dejará la huella de la confianza en su ser, donde de a poco y con el paso del tiempo dejará de depender de él en su totalidad creando una persona autónoma con una mirada positiva de sí mismo. Seamos responsables de su educación.