29 Abr Adiós a los pañales
Ha llegado la primavera, y con ella, muchas cuestiones sobre si retirar o no los pañales a nuestros hijos, sobre cuando es el mejor momento, cuales son las condiciones que debe reunir un niño para ser capaz de controlar esfínteres, y me orientan sobre si puedo comenzar a retirar los pañales, y sobre todo, cual es el mejor método para entrenarlos.
EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, VERDADERO PROTAGONISTA DEL CONTROL DE ESFÍNTERES
Antes de iniciar este proceso, en el cual nuestro hijo realizará uno de los aprendizajes más importantes de su infancia, y sobre todo de la edad comprendida entre los 2 y los 3 años, debemos conocer una cuestión básica a la hora de entrenar, vs exigir, a nuestros hijos para que alcancen dicho aprendizaje, y es que, aunque el niño de estas edades se presupone, que puede ser potencialmente susceptible de realizar este aprendizaje, y por lo tanto de entrenamiento, no es otro, que el sistema nervioso central, el protagonista de la adquisición de esta capacidad. Ya que ni del tiempo, condiciones, niño, sexo, edad, ni del método que utilicemos, va a depender la consecución de dicha habilidad, como bien afirma el Dr. Antonio Herrero Hernández, experto en pediatría (Málaga), en su escrito “La estimulación psicomotriz, la estimulación de los bebés menores de un año”, “El control de esfínteres depende del desarrollo y maduración del Sistema Nervioso Central, así como el niño a medida que transcurren los meses va adquiriendo el sostén cefálico, se sienta, camina, etc., lo mismo sucede con el control de esfínteres”. Existen a su vez otros factores que son importantes en la adquisición de este control, como el aprendizaje y el condicionamiento, que es lo que nos anima a intentar con el buen tiempo, la retirada de los pañales a nuestros hijos, a través del entrenamiento de esta capacidad, que se presupone que el niño ya tiene, y viene determinada por un adecuado proceso madurativo de ese sistema nervioso central.
Aunque en los centros de educación infantil se comienza a “entrenar” al niño en el control de esfínteres, en la mayoría de las ocasiones en la primavera y/o verano de sus 2 años, es francamente difícil, por no apostar un imposible, entrenar a un niño cuyo desarrollo a nivel SNC no haya alcanzado la suficiente madurez.
Esta es una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el método que vamos a utilizar para el entrenamiento de esta habilidad, y por lo que en éste NUNCA debe haber cabida para las rigideces, castigos, riñas y sanciones.
El entrenamiento será siempre elástico y sin carga emotiva, ya que, como padres y/o profesionales, no podemos tener la certeza absoluta de que nuestro hijo haya desarrollado ya la capacidad que le estamos presuponiendo, e intentando entrenar. Debemos tener siempre presente la posibilidad de que no la haya desarrollado todavía, y podemos encontrarnos con una dificultad o problema ya sea físico o emocional.