Causas de los celos en los hermanos menores

Es común, en muchos padres cuando se preparan para la llegada de un segundo hijo,      pensar que deben cuidar con mucho mimo la situación de cambios que va a sufrir su hijo mayor ante la llegada de su hermano pequeño, y lo preparen para evitar celos, envidia o rivalidad hacia ellos mismos, o su nuevo hermano. Es un hecho que esto es así, y es una medida correcta y adecuada, pero debemos tener en cuenta y saber, que no siempre son nuestros primogénitos quienes muestran celitos hacia sus otros hermanos, sino que en ocasiones, son nuestros hijos mas pequeños, quienes comienzan a dar muestras de ellos.

Algunas de las causas mas frecuentes, de este hecho, podrían ir asociadas a un carácter, por parte de nuestro hijo pequeño, en exceso dependiente de los padres. Otras veces, podemos observar que surgen, cuando se dan situaciones, en las que el niño ve en su hermano mayor, un TOPE, para ellos, “imposible” de rebasar, en la que aparece la visión de un hermano mayor “perfecto”, “idílico” y “modélico”, a veces con caracteres y personalidades tan arrolladoras, que podría suponer un reto muy difícil de superar.

En otros da la sensación de que todo lo hacen bien y que no suelen equivocarse, sus padres, de forma natural, refuerzan estas conductas cada vez que consigue un nuevo logro, o se sienten orgullosos, de manera innata, por todas aquellas conductas y situaciones, donde su hijo mayor consigue una mayor autonomía. Ante dichas situaciones, encontramos que muchos hijos pequeños optan, ya que no se sienten capaces de igualar las capacidades de su hermano mayor, por seguir siendo “pequeños”, y/o desarrollan grandes sentimientos de celos hacia ese tope, que representaría su hermano mayor.

Debemos tener especial cuidado cuando detectemos un exceso de dependencia de uno, varios o todos nuestros hijos, hacia nosotros, sus padres, y trabajar para el desarrollo de una adecuada autonomía personal y social, que nos ayude a que nuestros hijos crezcan de forma positiva en la confianza en si mismos, la seguridad y la autoestima, y de la misma manera, evitar en la medida de lo posible que, por este motivo, rivalicen con sus hermanos por los cuidados, atención y el tiempo que les dedican sus padres.

A su vez, tendremos muy en cuenta, a la hora de mantener bajo control los celitos de nuestros hijos, que aquellos niños de carácter mas inseguro, inadaptado y con baja autoestima, pueden tener una mayor tendencia, tanto a ser mas dependientes y por lo tanto celosos, como a generar sentimientos de envidia y rivalidad hacia su hermano.

BIBLIOGRAFÏA RECOMENDADA:

– “Ana no quiere crecer” de Roser Rius. Editorial: Ediciones SM

Aroa CarrascoAroa Carrasco Villanueva. Licenciada en Pedagogía, nº col. 205.
Especialista en Educación Infantil, y Pedagogía Terapeutica.
CREIXENT JUNTS, Gabinet Psicopedagógic.

 

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