29 Sep Principales motivos que explican el llanto y las protestas de los niños en el periodo de adaptación.

Son numerosos los factores que entran en juego en éste interrogante. Habitualmente los niños lloran en principio, por diferentes motivos como son: la vivencia de sentimiento de abandono, la angustia y la ansiedad ante una nueva situación que supone cierto miedo ante a un adulto extraño, al que no entiende por que tiene que conocer, incertidumbre ante el cambio y el nuevo contexto, las nuevas normas y los niños que lo rodean, y probablemente no conozca, siente inseguridad ante la idea de que su madre/padre desaparezca y no vuelva a por ellos, y frustración ante la separación de sus figuras de referencia y los pilares que le dan seguridad, como serían sus padres… Todo ello se irá superando con el tiempo, es por ello que debemos ser conscientes que los niños llevarán un ritmo diferente a la hora de ir superando esta situación, ya que cada uno cuenta con unas estrategias, aprendizajes, vivencias, temperamento y habilidades distintas. Debemos recordar que NINGUN NIÑO ES IGUAL A OTRO!!. Y que cada uno de ellos marca su propio ritmo de desarrollo evolutivo y adaptativo.

Pero… y SI EL NIÑO NI LLORA NI SIENTE ANGUSTIA ANTE LA DESPEDIDA… ¿Qué está pasando cuando un niño/a NO LLORA a la entrada del colegio?, ¿si no muestran rechazo a la escuela infantil, o si incluso entran contentos o sonriendo?, ¿es que no nos quieren?, esta es una cuestión que muchos padres pueden llegar a hacerse. Debemos saber que son conductas habituales y normales. Hay niños/as que afrontan mejor el cambio, o disponen de mas o mejores estrategias ante la separación de sus papas, y la adaptación a una nueva situación sin ellos. En el caso de los bebes también es algo habitual, muchos de ellos todavía no han pasado la época o etapa mas fuerte de apego con sus padres o figuras de referencia, no desconfían todavía de otros adultos, ni sienten el miedo a ser separados de esas figuras educativas de confianza y familiares que son los padres. Es importante también tener en cuenta que todas estas no son normas generales que puedan aplicarse a todos los niños/as, pero puede pasar con frecuencia.