Escrito a las 12:42h
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Consejos para Padres

Previamente a trabajar las rabietas, los padres debemos conocer algunas de las diferencias existentes, entre una rabieta y una mala conducta, para actuar de forma efectiva sobre ambas. Entre las principales diferencias encontramos aquellas que responden a tres factores:
TEMPORAL: en referencia a que las rabietas suelen aparecer alrededor de los dos años, y el niño las utiliza como estrategia durante un tiempo que puede oscilar de un niño a otro en función de muchas variables, pero si se gestionan de manera correcta por parte de los adultos que educan al niño se irán pasando poco a poco, y nuestro hijo las irá abandonando, y adoptando otras estrategias más adecuadas. En cambio, las malas conductas pueden hacer su aparición coincidiendo con los dos años, pero también pueden aparecer después, y prevalecer durante toda la vida tanto de niño, preadolescente, adolescente y adulto.