16 Jun Sentimientos de culpabilidad entre los padres durante la adaptación a la escuela infantil
Es muy común entre los padres durante, sobre todo, el período de adaptación, encontrarse en situaciones de verdadera culpabilidad y a veces de extremada desolación, ante el hecho de dejar a sus retoños en un centro de educación infantil, sobre todo si lo hacen por primera vez, y si nuestros hijos, como suele ser habitual, no nos lo ponen fácil y nos dan muestras de disconformidad ante esta situación como el llanto en la entrada, la “lucha” en la puerta de la clase para intentar permanecer con los papas.
Los padres, que se vean en estas situaciones, deben superar cuanto antes el SENTIMIENTO DE CULPA para poder ayudar a sus hijos a que pasen y superen el período de adaptación de la manera mas rápida, adecuada, segura y eficazmente, apoyados de los modelos mas firmes y seguros que conocen, SUS PAPAS.
Muchos padres y madres dejan a los niños/as en la puerta de la clase o de la escuela infantil llorando, y se van muy preocupados a trabajar o a casa, de nada sirve que los profesores/as les digan que no se preocupen, que al ratito de irse ellos, los niños/as se quedan bien y tranquilos, que el llanto dura un poquito en un número significativo de los niños, y que si no cesa, y la angustia es mucha, se les avisará por si quieren venir a por sus hijos antes, y superar progresivamente este período.
Este sentimiento de culpa se acentúa en aquellas madres que se van a casa y no trabajan, que llevan a su hijo/a a la escuela infantil por que saben que es por su bien, pero cuando nos enfrentamos al hecho de que nuestro hijo/a siente angustia en la despedida, vuelven los sentimientos de culpa, la ansiedad y nos asaltan las dudas, planteándonos que todo eso se lo podría ahorrar quedándose con su hijo/a en su casa, y que tampoco hay tanta necesidad de hacerle pasar ese mal trago.
Debemos afrontar y superar ese sentimiento de culpa, y saber que estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos/as, como ya hemos comentado anteriormente, que es por su bien, volver a recordar los motivos por los que hemos decidido llevar a nuestros hijos a la escuela infantil, y confiar en los profesionales que se están haciendo cargo de nuestros hijos.